El amor.

       Y el amor, las mariposas que sentimos los dos… pues sí, hablando de ello, un día inesperado te llega un flechazo, el cual ni siquiera esperabas. No sabes el cómo ni el por qué pero te has enamorado, te das cuenta de esto cuando ves a esa persona, la que te complementa, como se suele decir, “tu media naranja” y puedes comprobar que todos sus defectos no son tan malos como parecen, debido a que puedes llegar a sacar algo bueno de ellos. Eso es lo bonito del amor, arriesgarse, pero sobre todo con la intención de ganar, y como no, siempre habrán y quedarán buenas y malas rachas, discusiones, nuevas experiencias… dando sentido a eso que para algunos/as es una auténtica locura.

       Ni que decir tiene, que encontrar a una pareja, es encontrar una mano en la cual te agarres de tal manera, que te ayude a evitar todas las piedras del camino, que te ponga frenos en situaciones que van cuesta abajo, pero sobre todo que sea capaz de entender el motivo por el que algún día no te quieres levantar para no darle la cara al mundo; por esto y más eres capaz de comprobar que los problemas son menos grandes, las preocupaciones menos importantes si eres capaz de afrontarlo con una sonrisa en el rostro.

       Lo que más hay que tener en cuenta en este tipo de relaciones, es que hay que aprender a ceder, darle el gusto a el/la otro/a a pesar de que nos apetezca hacer lo contrario, aunque casi siempre acabamos divirtiéndonos y en la mayoría de los casos muertos de risa; sin saber que llegaríamos a ese extremo; aunque la mayoría de las veces nos encerramos en lo que nos dice nuestra mente y no queramos escuchar al otro, pero como ya he dicho antes, es bonito arriesgarse e ir a por todo lo difícil por mucho que nos compliquemos, sin tener miedo a equivocarse,  pero oye… ¿y lo que podemos llegar a disfrutar en  estos casos? Así que vengo a decir que se puede alcanzar la felicidad y las sonrisas más bonitas como todos sabemos son las de verdad, sí, como aquella que te salta inmediatamente en la cara cuando recuerdas la primera cita, beso u otro tipo de experiencia vivida con tu pareja.

       Algo bonito es cuando vemos que el tiempo pasa, y a la misma  vez que éste se va, estamos creciendo juntos, cada día con nuevas intenciones, propósitos y metas, queriendo cumplir todos y cada uno de ellos, pero sobre todo ARRIESGANDOSE, sí, arriesgándose a vivir de tal manera que un día malo se convierta en otro mejor si se trata de ponerle una sonrisa. 

       UN SALUDO😊